Proposem crear una nova tradició humanitària. Des del km 0, doncs totes les tradicions han tingut un primer dia.
Totes les tradicions que es celebren s’inicien i acaben amb la seva celebració. Algunes (el Carnaval) tenen un inici de preparació que dura tot l'any però la celebració suposa un punt final. Altres (la nit de Sant Joan, les processons de Setmana Santa) tenen en la seva celebració el seu punt culminant.
Proposem crear una tradició nova, la celebració de la qual suposi el punt de partida d'un acte humanitari i que la seva transcendència es mantingui permanentment doncs contribuir a l'educació i la sanitat es una acció que perdura per a sempre en el beneficiat.
Aquesta tradició podria ser la col.laboració en l'ajuda d'un grup de nens i persones discapacitades de la Fundació Vicente Ferrer a Anantapur (Índia) per part de tot el poble de Roses. A diferència d'altres fundacions, els nens i les persones beneficiats ho són en conjunt. No apadrines "un" nen, no ajudes "una" persona, contribueixes al benefici de tots: escoles, sanitat, educació, habitatge. Encara que pertany a la ideologia catòlica la seva missió no és l'adoctrinament sinó la justícia social. Es pot col·laborar en un projecte concret o fer-ho a nivell més general, rebent permanentment informació sobre els resultats d'aquesta col·laboració. Hauria de ser l'Ajuntament qui assumís aquesta acció però només com a representant de tot Roses i tots els grups polítics haurien d'assumir la continuïtat, mani qui mani, sigui qui sigui. La quantitat de l’ajuda seria lliure i variable.
La crisi actual ha colpejat també al nostre Primer Món però, tot i això, les nostres condicions són molt privilegiades respecte a les condicions d'aquest Tercer Món que veiem tan llunyà.
Roses podria agermanar-se amb Anantapur per motius humanitaris tant legítims com el nom o la procedència d'un sector de la població; seria agermanament per motius d'ajuda.
La crisi actual ha colpejat també al nostre Primer Món però, tot i això, les nostres condicions són molt privilegiades respecte a les condicions d'aquest Tercer Món que veiem tan llunyà.
Roses podria agermanar-se amb Anantapur per motius humanitaris tant legítims com el nom o la procedència d'un sector de la població; seria agermanament per motius d'ajuda.
Podria donar la idea a la Fundació Vicente Ferrer de proposar, al seu torn, a ciutats de la resta del món, la mateixa iniciativa. Seríem pioners, a nivell mundial, en aquest tipus d'acció d'ajuda conjunta humanitària. Potser algú pugui pensar que per què anar a ajudar fora quan aquesta ajuda pot canalitzar-se en els necessitats del nostre entorn. Però creiem que la voluntat de cooperació no entén de quotes ni de fronteres. El que ajuda fora, ajuda dins i al revés ... I la simpatia que aquesta actitud pot provocar en l'exterior val per mil propagandes turístiques.
Aquest acte, repetit any rere any, portaria el nom de Roses fins a l'altre extrem del món, associat a una gran acció humanitària. No importen les quantitats, importa el compromís, importen les intencions.
ACP no vol el protagonisme d'aquesta acció. Ha de ser el poble de Roses i, per tant l'Ajuntament que el representa, qui ha d'assumir el protagonisme d'aquesta proposta.
Més informació a la mateixa FUNDACIÓ VICENTE FERRER
Juanjo Albors - Carolina Tomas
Associació Ciutadana per a la Participació
roses.acp@gmail.com
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¿No os parece peligroso mezclar la caridad con la propaganda?
ResponEliminaNo sólo nos parece peligroso mezclarlas sino que las consideramos contrapuestas pues la propaganda anula la posible virtud de la caridad.
ResponEliminaPero creo, Carmen, que tienes en mente un tipo determinado de propaganda: la de algunos políticos o algunas actrices que se retratan con regalos a niños en hospitales. Porque detrás de esa acción sólo hay intenciones propagandísticas para uso y disfrute del político o actriz en cuestión. Los niños, aunque ese día sean felices, son el objeto desechable de la propaganda y serán olvidados al día siguiente.
Por eso, si esta propuesta de ACP es aceptada (y el aluvión de comentarios así lo hace pensar) habría que separar el acto humanitario de sus repercusiones mediáticas. De entrada ya se insiste que esa posible nueva tradición pertenecería a todo el pueblo de Roses, no al gobierno de turno, ni siquiera al Ayuntamiento que sólo gestionaría la logística de la donación. Las entrevistas periodísticas y televisivas no pueden prohibirse pero el entrevistado que quisiera sacar rendimiento político de este acto se vería avergonzado por hacerlo.
Y creo que debe distinguirse entre los conceptos de propaganda (“¡Este coche es el mejor!”) y publicidad (“Este coche es un Ferrari y tiene 400 CV”). La publicidad es “hacer público” hechos ciertos, la propaganda es hacer apetecible el objeto a vender, prescindiendo de la verdad que se convierte en accesoria.
Si el hecho cierto es un acto humanitario su publicidad, veraz, puede aumentar la repercusión de sus efectos humanitarios. Sin publicidad, la donación de órganos y sangre, las ayudas humanitarias y los movimientos de defensa a desfavorecidos serían mucho menores. Como en muchas cosas, el bien o el mal no están en lo externo sino en nuestras propias intenciones.
Y aunque hemos empezado mencionando la caridad, creo que es más apropiado acompañarla, en este caso, de la justicia.
En primer lugar felicitaros porque hay la presentación de una propuesta que se aparta de las meramente materiales que sirven para mejorar, al final, nuestro entorno material directo y que egoístamente nos repercuten a favor en nuestra vida cotidiana en nuestra ciudad. Indudablemente son necesarios y mejoran nuestra calidad de vida y calidad personal.
ResponEliminaDicho esto, soy de los que me acojo a una frase que forma parte de vuestra exposición:
"Potser algú pugui pensar que per què anar a ajudar fora quan aquesta ajuda pot canalitzar-se en els necessitats del nostre entorn."
Indudablemente que los medios de comunicación, las Fundaciones, gobiernos y/o ONG que hacen mal uso de la información y de los medios que se ponen en sus manos, nos han alejado sentimentalmente de los problemas que puedan tener personas a miles de kilómetros.... cada día la mayoría somos más reacios a participar en temas que te hacen dudar del porcentaje real de lo dado que llega a su destino.
Por ello y por puro egoísmo (algo que llevamos en nuestro ADN) ¿por que no colaboramos con entidades benéficas, fundaciones u otros organismos que ayudan a los cientos de personas que lo necesitan y que viven en nuestra población o comarca, sean autóctonos o emigrantes.
¿Somos conscientes de los problemas que tienen para atender todas las solicitudes la Creu Roja, Benestar Social u otros?
Roses podría ser pionera en crear u organizar circuitos y sistemas para ayuda a los suyos. Esta acción es instantánea, cercana, directa y tangible.
Es mi opinión
Ay Pere, no sólo escribimos esa frase sino también la continuación: “El que ajuda fora, ajuda dins i al revés”. Creo que en estos temas de ayuda relacionados con la justicia y la caridad no se trata de “en lugar de” sino de “además de”.
ResponEliminaLa Creu Roja y Benestar Social tienen muchos más gastos que ingresos pero pertenecen a nuestro Primer Mundo y por mucho que nos quejemos de que las ayudas oficiales y los donativos particulares son insuficientes, muy insuficientes, para proporcionar la ayuda necesaria su situación no puede compararse a la de los deshauciados y olvidados por gobiernos, por nosotros, por nuestro Primer Mundo.
Y entiendo la desconfianza creada por la mala gestión de ALGUNAS organizaciones. Por eso hemos elegido una que ofreciera todas las garantías de transparencia, una que ofreciera el contacto directo, sin intermediarios, una que estuviera relacionada con un lugar concreto que nos permitiera ver la repercusión de la ayuda.
Pero también, como nuestro ADN tiene componentes egoístas, no nos limitamos a solicitar ayuda humanitaria sino que ofrecemos la imagen que esta ayuda, por parte de Roses, ofrecería al mundo. Que nos conocieran, no tan sólo por nuestro sol y playa, sino también por hermanarnos con Anantapur. Que cuando su fundador Vicente Ferrer consiga el Premio Nobel 2010 (han conseguido 285.000 firmas de apoyo hasta ahora) podamos decir que participamos en ello.
Que nos conocieran porque, tal como también decimos en nuestro escrito: “La simpatia que aquesta actitud pot provocar en l'exterior val per mil propagandes turístiques”.
Como aclaración del comentario anterior: El Premio Nobel 2010 para el que está propuesta la Fundación Vicente Ferrer corresponde al Premio Nobel de la Paz porque según indica la propia Fundación: “La paz no es sólo ausencia de conflicto sino un estado de bienestar social que implica que las personas tengan sus necesidades básicas cubiertas y que sus derechos sean respetados” y para ello, la Fundación Vicente Ferrer “se ha comprometido de forma permanente con el desarrollo integral de los más pobres a través de la educación, la salud, la ecología, los derechos sociales y la integración de la mujer y de las personas con discapacidad”
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